En medio de la incertidumbre económica que atraviesa el país, que es transversal a todas las actividades que se desarrollan en Argentina, el sector sucroalcoholero provincial, clave para Tucumán, se prepara para comenzar la zafra 2024. Funcionarios del Ejecutivo, industriales, productores y otros actores intervinientes en la actividad diagraman ya lo que cada año es el período más importante para la actividad azucarera.

En ese contexto, referentes de los distintos sectores ya mantuvieron reuniones en las que dialogaron sobre la exportación de azúcar, la producción de bioetanol y, por supuesto, las expectativas para la zafra.

Una de las primeras acciones tomadas desde el Gobierno que conduce Osvaldo Jaldo, a través del Ministerio de Economía y Producción, la Secretaría de Desarrollo Productivo y el Instituto de Promoción del Azúcar y el Alcohol de Tucumán (IPAAT), fue la transmitir a los industriales su preocupación sobre los excedentes de azúcares de la zafra 2023. Por tal motivo, se realizó un encuentro entre las partes y los empresarios asumieron el compromiso de sacar excedentes de azúcar y a exportar azúcares por 450.000 toneladas, según contó Jorge Etchandy, gerente del IPAAT, en diálogo con Norte Económico.

Por el excedente de azúcar, cañeros aumentarán los niveles de exportación

De la misma manera, el gerente transmitió que se comprometieron también a cumplir con el cupo del bioetanol –12 % donde 6 % corresponde a caña de azúcar y el otro a maíz- y aclaró que “el incumplimiento que hubo en los periodos anteriores tuvo que ver, en gran medida, con que el precio del biocombustible fijado por la Secretaría de Energía de la Nación estaba muy por debajo del precio real y nadie puede producir pérdidas. Era una paridad de casi dos a uno la azúcar”.

En ese sentido, comentó que si bien el precio se regularizó, no es el que debería estar publicado por la Secretaría de Energía y añadió que “de alguna manera hay un compromiso de la provincia de hacer gestiones para que ese precio sea el real, el que establece la fórmula de la Secretaría, y también hay un compromiso de dicha área de poner un precio razonable que incentive la producción de biocombustibles”.

Respecto de la dinámica de las exportaciones, el funcionario explicó que “el aumento surge de la demanda y de la existencia de un precio competitivo, que sirva para el mercado interno”. Posteriormente, afirmó que “hay demanda a nivel mundial” y que Argentina está ante la posibilidad de exportar grandes volúmenes debido, principalmente a que exportadores de la talla de Tailandia, la India y Brasil se encuentran en un proceso de transformación de su matriz energética mediante la cual están concentrando sus esfuerzos en la producción de biocombustibles.

Además, Etchandy marcó como otro factor clave al tipo de cambio, señalando que “hoy es competitivo y conviene. Antes se exportaba a pérdida y hoy se podría exportar a ganancia, por lo que es una buena oportunidad para la región de poder exportar sus excedentes”.

En cuanto a los biocombustibles, el gerente dijo que Tucumán tiene potencial para ser referente en producción, pero advirtió que faltan incentivos externos tales como el precio para poder producir bioetanol sin que sea a pérdida. También contó que la provincia integra la Liga Bioenergética de las provincias junto a Salta, Jujuy, Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe.

Zafra 2024: expectativas

Si bien la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres aún no dio a conocer el informe sobre las superficies cultivables, desde el sector sucroalcoholero estiman, de acuerdo al seguimiento que se viene haciendo de los cañaverales, que la zafra va a ser positiva. Sin embargo, no pierden de vista que se trata de un cultivo condicionado por los fenómenos climáticos. “Que haya lluvias oportunas, que luego no haya inundaciones o exceso de agua, que no haya heladas en invierno. Pero a pesar de todo eso creemos que esta zafra va a superar en un gran porcentaje a la zafra 2023, aunque es muy temprano para sacar conclusiones”, concluyó Etchandy.